Si bien el fuerte enfrentamiento entre la policía y los manifestantes antimineros que impedían el paso de camiones con insumos para Alumbrera en la ruta nacional 40 en el ingreso a Tinogasta quedó atrás, la tensión por el conflicto minero se encuentra más fuerte que nunca y el temor por posibles nuevos enfrentamientos está latente.
Uno desarrollado por familiares de empleados de empresas mineras y proveedores en la ruta que une Andalgalá con Belén. Otro también llevado adelante por promineros en el trayecto que conecta la Capital con Andalgalá a la altura de Pomán. Mientras que el tercero, concretado por los antimineros en el camino comunero que se dirige al proyecto Agua Rica.
En el lugar, el clima es por demás álgido y el temor más grande de las autoridades provinciales es que entre estos grupos se produzca algún tipo de refrenda. Hasta el cierre de esta edición, el lugar se encontraba en una tensa calma con los tres cortes que se vienen desarrollando hace tiempo, esperando el próximo miércoles 15 de febrero, donde se conmemora 2 años de cuando se desató el conflicto minero en la ciudad causando importantes destrozos en la municipalidad de la Perla del Oeste.
Por su parte, en la ciudad de Belén, en el otro foco de conflicto, se esperan movilizaciones para esta semana sumándose a los reclamos en Andalgalá.
En Amaicha del Valle (Tucumán), cerca de Santa María, la ruta está liberada.
De acuerdo con lo señalado por fuentes oficiales, la Provincia analiza cuáles serán los pasos por seguir para evitar cualquier tipo de conflicto con los manifestantes. Lo que sí está claro, que no se actuará de la misma forma como lo hizo en el desalojo de Tinogasta el pasado viernes.